Labios Rojos Rojos
- Maite Calleja
- 15 dic 2016
- 3 Min. de lectura
¿A quién no le gustan los labios pintados de rojo?. A veces podemos pensar que es una apuesta muy arriesgada y no nos atrevemos a maquillarnos en un tono tan llamativo, pero ahora que se acerca la Navidad es el momento de quitarnos los complejos y atrevernos con un labial bien rojo. Además, ahora que está llegando el invierno, nuestra piel está más blanca y el efecto en la cara nos recuerda más a las actrices de la época dorada de Hollywood, por las que yo tengo debilidad.
Pintarse los labios de rojo nos va a permitir, aunque parezca lo contrario, emplear menos tiempo en maquillarnos ya que, si destacamos la boca podemos utilizar menos maquillaje en los ojos. Siempre digo que para estar perfecta es suficiente llevar unos buenos tacones y un peinado impecable, con estas dos cosas ya estaríamos listas para ir a cualquier sitio, al complementar y realzar cualquier vestido que llevemos. La guinda del pastel sería llevar los labios rojos, rojos, con ese maquillaje estilismo perfecto, que nos vale tanto para el día, no tengamos complejos, como para la noche.

Para conseguir este efecto arrebatador, y elegante, con nuestros labios rojos lo importante es que estén impecables. No vale con coger una labial rojo y pasárnoslo por los labios como si fuese un gloss, el efecto puede ser un absoluto desastre, a los dos minutos se habría corrido el color por los labios y habría zonas sin color. Tampoco podemos aplicar el lápiz de labios sobre unos labios secos, las pieles se levantarían, se agrietarían los labios y tendríamos zonas sin color, además de conseguir un efecto de piel descamada.
Lo más importante a la hora de utilizar un labial rojo, y llevar nuestros labios perfectos durante todo el día, es tener unos labios bien hidratados y sin pieles muertas. Para conseguir esto lo primero que tenemos que hacer es exfoliar los labios, esto no tenemos que hacerlo todos los días si los mantenemos hidratados habitualmente con vaselina, pero si no tenemos este hábito y nos vamos a lanzar a la aventura de maquillar nuestros labios de rojo, lo primero será prepararlos a fondo con una exfoliación.
Podemos exfoliarlos de dos formas, una con un cepillo de dientes humedecido en agua tibia que pasaremos en círculos suavemente por los labios, sin apretar; y otra opción es preparar una mezcla de azúcar con aceite de almendras e ir extendiendo en movimientos circulares por los labios, aclarando finalmente con agua tibia. Después de la exfoliación secaremos los labios con cuidado con una toalla y aplicaremos una capa generosa de vaselina neutra para hidratarlos.
A continuación, maquillaremos nuestro rostro con maquillaje y polvos compactos o sueltos, evitando la zona de los labios. Esta zona estará protegida por la vaselina por lo que tampoco nos debe preocupar mucho invadir la zona de los labios con el maquillaje. Es importante que tengamos maquillaje alrededor de los labios ya que tenemos nuestra piel simplemente con una crema hidratante, ésta no se sellará y en cuanto apliquemos el labial se correrá alrededor de la boca. Hay otra opción que es perfilar con un corrector de ojeras los labios antes de aplicar el labial, a mi esta opción no me gusta ya que siempre termina notándose un perfilado blanquecino alrededor de los labios.
Una vez maquillada nuestra cara, empezamos con los labios. Lo primero que haremos será retirar el exceso de vaselina con un pañuelo de papel apretando suavemente, presionando, no la retiramos comos si estuviésemos limpiándonos con una servilleta. Después tomamos el perfilador rojo, del mismo tono del labial que vamos a aplicar, perfilamos el contorno de los labios y rellenamos el todo el interior, resumiendo, maquillamos nuestros labios totalmente con el perfilador.
Tomamos un tisú, presionamos y perfilamos de nuevo el contorno de los labios. Ahora es momento de coger ya el lápiz de labios y aplicarlo con cuidado evitando salirnos del contorno. Hay mil tipos de labiales, permanentes, mates, luminosos, cremosos. Los permanentes resecan mucho, prefiero utilizar uno mate hidratante que se fija más y después dar un poco de volumen y cremosidad aplicando vaselina o un gloss rojo. Ya vamos terminando, cogemos otro tisú, presionamos sobre los labios y volvemos a aplicar el labial, esta operación la podemos hacer un par de veces más, la idea es fijar bien el labial para que nos dure todo el día. Para terminar perfilamos de nuevo con el perfilador rojo y aplicamos en la parte central de los labios, tanto arriba como abajo, vaselina o un gloss rojo para darle un aspecto más brillante e hidratado.
Con un poco de eye liner en el párpado superior y un montón de rimel en las pestañas, maquillaje finalizado.
Feliz día!
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