Ritual nº 4 Desterrar los refrescos y Bebidas Carbonadas
- Maite Calleja
- 27 jul 2016
- 2 Min. de lectura
Seguramente habrá muchas personas que me conocen que se sorprenderán al leer esto, ya que durante años iba siempre acompañada de una Coca Cola Zero o de un Monster Low Carb, de hecho, he llegado a oír comentarios relativos a que solamente me alimentaba de Monster y Coca Cola. Hace más de un año que definitivamente abandone el hábito de tomar bebidas carbonadas edulcoradas y os puedo decir que estoy plenamente satisfecha con esta decisión. Antes pensaba que tomar una Coca Cola o un Monster me proporcionaba energía e incluso me quitaba el apetito y nada mas lejos de la realidad, me alteraba, me aceleraba, me hacía perder los nervios y desde luego no me alimentaba para nada. Además, todo el gas hacía que me sintiese inflada y con dolor de estómago. Cuando pienso que salía por la mañana con una coca cola zero o light en la mano, de camino al colegio con mi hija, no me reconozco. En este momento, después de más de un año de "cero" Coca Cola Zero y Monster, creo he evolucionado a una mejor versión de mi misma, aunque de esto tendrán que opinar los demás ;).

Los refrescos comerciales azucarados son una fuente de sustancias químicas, conservantes, colorantes y azúcares, que pueden suponer un riesgo considerable para la salud y producir incremento de peso. Una lata de refresco tiene aproximadamente unos 10 terrones de azúcar, azúcar de un elevado índice glucémico, que se transforma prácticamente de forma inmediata en grasa en el organismo. Parémonos a pensar un momento,¿140 kcal de almendras son lo mismo que 140 kcal de una lata de refresco?, evidentemente NO. Cuando tomamos 140 kcal de almendras, éstas nos aportan nutrientes y fibra que son digeridos por nuestro organismo de forma gradual, de forma que el hígado metaboliza este alimento a un ritmo normal. Sin embargo, un "chute" de 140 kcal de azúcar puro de un refresco le exige un sobreesfuerzo a nuestro hígado, se genera un pico de insulina, y ante la imposibilidad de procesar esta subida de azúcar, nuestro cuerpo la convierte en grasa.
Muchos de los refrescos contienen cafeína, elemento elevadamente adictivo, al igual que el azúcar, la cafeína además produce un aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
En este momento estaréis pensando, ¡si yo tomo todos los refrescos light! No hay ningún problema. Pues no, los refrescos con edulcorantes lejos de ser saludables tienen los mismos efectos nefastos para la salud. Este tipo de refrescos estimulan el apetito, la ingesta de una bebida edulcorada estimula al cerebro de igual forma que uno azucarado, demandando más dulce. Los edulcorantes no dejan de ser elementos artificiales que afectan negativamente a la salud, algunos estudios relacionan ciertos edulcorantes con distintos tipos de cánceres.
El Ritual nº4 sería desterrar los refrescos, bebidas isotónicas y bebidas carbonadas. En el caso de echar de menos las burbujas optar por agua con gas con unas rodajas de limón o medio limón exprimido.
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