Ritual nº 5 Comer más Vegetales Crudos
- Maite Calleja
- 9 ago 2016
- 3 Min. de lectura
Disfruto muchísimo tomando vegetales crudos. Nos han acostumbrado a tomar los vegetales demasiado cocinados, hervidos, de forma que se pierden el color, la textura y el sabor, incluso cuando los pedimos a la parrilla generalmente nos los sirven carbonizados…. Cocinados así nos resultan todos iguales y no distinguimos sabores, cuando en realidad hay una variedad multicolor de sabores y texturas. Los vegetales, verduras y hortalizas, tienen muchas propiedades que disminuyen cuando se cocinan, ya que las elevadas temperaturas destruyen o disminuyen las vitaminas y las enzimas que ayudan a la digestión.
El elevado contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes de los vegetales, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario. Además, son muy ricos en potasio, el cual es muy importante para el sistema muscular y cardiovascular, y ayuda a prevenir la hipertensión y la hinchazón. Los vegetales tienen propiedades desintoxicantes, estimulando por tanto la función hepática y propiedades anticancerígenas. Existen estudios e investigaciones que relacionan el consumo de verduras crudas y frutas con la protección de nuestro cuerpo frente a diversos cánceres.

Creo que todos somos conscientes de que existe una relación directa entre el consumo de vegetales y una buena salud, no creo que esté descubriendo nada que no sepamos. Una forma estupenda de tomar vegetales crudos, y llegar a consumir las cinco raciones diarias recomendadas de fruta y verdura, es consumirlos en licuados o batidos, sin embargo, es muy importante también masticar. Se puede comenzar a aumentar el consumo de vegetales crudos incrementando el número de ensaladas al día, y añadiendo a éstas, además de las hortalizas que habitualmente tomamos, (lechuga, tomate, pepino, cebolla, etc), brotes de germinados y verduras crudas como, champiñones, espinacas, brócoli, guisantes, zanahoria, coliflor...., hay múltiples posibilidades. Otra opción para añadir alimentos crudos es la combinación, en los platos que tradicionalmente consumimos cocinados, ingredientes crudos, añadir brotes de germinados a las legumbres, como por ejemplo brotes de lentejas a las lentejas es decir, combinar los germinados con las legumbres tradicionales. De este modo estos platos tradicionales serán más ligeros y fáciles de digerir.
Los vegetales crudos son un tempempié fantástico para llevar en el bolso en cualquier momento o a la oficina; por ejemplo palitos de zanahorias con zumo de limón, de apio, de pimiento o cualquier otra verdura que se os ocurra. Otra buena opción es llevar fruta fresca o frutos secos naturales sin tostar; un puñado de almendras (6), de avellanas (6), anacardos(6) o nueces (3), cualquier opción es buena, siempre que sean naturales, crudos, sin tostar, ni salar y por supuesto nunca fritos. Llevando estos snacks saludables con nosotros evitaremos tentaciones de alimentos procesados.
Si el paso a consumir vegetales crudos resulta en un principio complicado, se puede hacer poco a poco, este cambio gradual. Este proceso podría comenzar por los vegetales cada vez menos tiempo y optar por cocinar al vapor en lugar de cocer. No obstante, si se cuecen las verduras aprovecharemos el caldo de la cocción para preparar alguna sopa, así que no lo tiréis!. Poco a poco iréis disfrutando de los colores, sabores y la textura de las verduras menos cocinadas, de modo que finalmente os encontrareis con una gran cantidad de crudos en vuestra dieta habitual, notaréis una piel más radiante y en general un mejor estado de vuestra salud.
Por último, recordad que no todas los vegetales se pueden consumir crudos, la berenjena, patata y las habas no deben tomarse crudas nunca.
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