Ritual nº6 Consumir hidratos de carbono de calidad
- Maite Calleja
- 16 ago 2016
- 4 Min. de lectura
¿Por qué es importante consumir hidratos de carbono de calidad y alimentos con los índices glucémicos más bajos?.
Cuando ingerimos alimentos con un índice glucémico elevado, aumenta rápidamente el nivel de glucosa en sangre y se segrega insulina en grandes cantidades, pero como las células no pueden quemar adecuadamente toda la glucosa, el metabolismo de las grasas se activa y comienza a transformarla en grasas. Estas grasas se almacenan en las células del tejido adiposo. Nuestro código genético está programado de esta manera para permitirnos sobrevivir mejor a los periodos de escasez de alimentos. En una sociedad como la nuestra, en la que nunca llega el periodo de hambruna posterior al atracón, todas las reservas grasas se quedan sin utilizar y nos volvemos obesos.
Posteriormente, toda esa insulina que hemos segregado consigue que el azúcar abandone la corriente sanguínea y, dos o tres horas después, el azúcar en sangre cae por debajo de lo normal y pasamos a un estado de hipoglucemia. Cuando esto sucede, el funcionamiento de nuestro cuerpo y el de nuestra cabeza no está a la par, y sentimos la necesidad de devorar más alimento. Si volvemos a comer más carbohidratos para calmar la sensación de hambre ocasionada por la rápida bajada de la glucosa, volvemos a segregar otra gran dosis de insulina, y así entramos en un círculo vicioso que se repetirá una y otra vez cada pocas horas.
Este proceso, de hecho, se le aplica al ganado para conseguir un engorde artificial a base de suministrarle dosis periódicas de insulina, por lo que algunos científicos han llamado a la insulina "la hormona del hambre".

La comida procesada, la comida rápida, llena de alimentos refinados y azúcares de alto índice glucémico, como el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), maltosa, o la glucosa, entre otros, han hecho que el incremento de obesos en la sociedad occidental se haya disparado. Actualmente tenemos niños obesos con 8 o 9 años, incluso menores que sufren por la obesidad enfermedades que antes solo se daban en los adultos, como por ejemplo cardiopatías y diabetes tipo 2. Las grandes cadenas de comida están atrayendo a nuestros niños a un estilo de alimentación llena de conservantes, colorantes, azúcares, estabilizantes y grasas saturadas. Presentan su oferta de una forma muy atractiva, todos tienen menús con juguetes, en cualquier sitio dónde acudamos tenemos a mano comida basura. Repostamos combustible, y nos encontramos a mano chocolatinas, gominolas, snakcs salados de colores imposibles; compramos el periódico y siempre hay una bolsa, dulce cualquier alimento basura, está en todas partes. ¿Qué futuro les espera a nuestros niños?.
En Estados Unidos, más de 78 millones de adultos y más de 12 millones de niños son obesos*. Según la AMA (American Medical Asociation), la obesidad es el mayor problema de salud pública en USA con 112.000 muertes evitables cada año. Es la segunda causa de muerte prevenible después del tabaco. El predominio de la obesidad se ha incrementado dramáticamente en las últimas décadas, de un 13 a un 34 % en adultos entre 1980 y 2008 y de un 5 a un 17% en niños para el mismo periodo. ¿Cómo se va a garantizar la cobertura sanitaria de una población enferma?. ¿Van a emprender la misma campaña que en su día hicieron contra las tabaqueras?. Esa sería la vía. Esta situación tiene que hacernos saltar la alarma, no podemos dejar a nuestros niños expuestos a la comida basura que nos invade por todas partes.
¿Cómo hemos llegado a esto?. Nos han vendido que la comida rápida es más barata, nos han camuflado los azúcares y ni nos hemos dado cuenta, en los años 90 de repente todo era light, cero grasas y, en consecuencia como una primera guerra cruzada a las grasas, aumentó el consumo de estos productos. Actualmente creo que cualquier alimento, procesado, tiene su versión light. Pues echad un ojo a los ingredientes, fuera grasa, bienvenido el azúcar refinado, el horrible jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), la maltosa, la glucosa. ¿Cuántas personas conocéis o nosotros mismos hemos dicho, tomo todo light y no adelgazo?, muy fácil, toda ese azúcar se transforma en nuestros cuerpos en grasa.
¿Qué podemos hacer para dar pasos en la solución de esta preocupante situación?. Aquí tenemos nuestro Ritual nº6: Consumir hidratos de carbono de calidad. Vamos a ingerir granos integrales, en lugar de harinas refinadas, optar por frutas y verduras, eliminando los alimentos procesados a los que de forma indiscriminada les añaden azúcares, glucosa,jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) o maltosa entre otros. Optando por carbohidratos de bajo índice glucémico, mejoraremos la regulación del azúcar en sangre y la reducir la secreción de insulina que nos permitirá estar más sanos y no aumentar de peso.
Cuanto más tiempo necesita nuestro cuerpo para procesar un alimento mejor se regula la secreción de insulina y el hígado trabaja sin forzar por lo que os recomiendo que la incorporación de estos hábitos a vuestra dieta:
Elegir siempre los mejores granos, arroces y pastas integrales, tienen más proteína y fibra y por tanto índice glucémico (IG)más bajo.
Cocinad poco los alimentos, si los cocinamos demasiado a nuestro cuerpo no le cuesta digerirlos y por tanto los alimentos tendrán un índice glucémico más elevado.
Consumir las verduras y frutas con piel, mas fibra menos IG.
Eliminar los alimentos con azúcares añadidos de alto IG. Observa la composición de los alimentos que compras en el super y huye del jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), es el alimento con IG más elevado, muy peligroso para nuestra salud.
Incorpora los germinados a tu dieta, tienen menor IG que los granos secos o las harinas.
Os recomiendo por último esta peli, Fed up movie, pone los pelos de punta, merece la pena verla.
Fuente:http://www2.uned.es/pea-nutricion-y-dieteticaI/guia/enfermedades/diabetes/manual_el_indice_glucemi.htm
*Datos de la AMA (American Medical Asociaton)
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